Hemos terminado el año 2017 con la triste noticia de la muerte de la adolescente desaparecida Diana Quer, a manos del presunto asesino, José Enrique Abuín.
Como ya he dicho muchas veces no me gusta hacer juicios paralelos, sino dejar actuar a la Justicia, y aunque en este caso parece estar más que clara la autoría del Chicle, no quiero tratar en este post sobre él. Ya dirá la Justicia lo que tenga que decir. Quiero hacer una reflexión sobre el resto de la sociedad y de cómo nos hemos comportado ante este caso.
Hoy todos halagamos y enaltecemos la labor de la Guardia Civil y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, por su encomiable labor en la resolución de este caso. Pero yo me pregunto: ¿Qué hubiera pasado si la chica que fue abordada por el Chicle, en Navidades, no hubiera conseguido escaparse? ¿Qué habría ocurrido si la chica hubiera sido raptada por José Enrique y finalmente asesinada como lo fue Diana Quer? ¿Qué habríamos dicho sobre la Guardia Civil? ¿Qué habríamos dicho sobre la Justicia?. Sé muy bien que la mayoría de la gente que hoy se deshace en elogios para la Guardia Civil, habría denunciado lo mal que habrían actuado por no detenerle con los indicios que tenían, todos habrían coincidido en que esa muerte podría haberse evitado, que si hubiese funcionado bien la Justicia ese hombre no podría haber vuelto a matar, o si lo hubiesen estado vigilando no habría podido secuestrar a otra mujer… Muchos se acordarían de las hijas de los Sargentos y de los mandos de la Guardia Civil. Les habrían recriminado otra forma de actuar diferente de haber sido de su familia. Yo estoy segura de ello. La suerte de esa chica y de la Guardia Civil fue que por diversas circunstancias, entre ellas que el Chicle no estaba bien de un hombro y que pasaban unos chicos por allí, pudo escapar del vehículo del presunto asesino de Diana Quer. Y gracias a su valentía, a la descripción de su asaltante, del vehículo en el que trató de introducirla, etc el Chicle ha podido ser detenido y el cuerpo de Diana Quer ha podido ser encontrado. Ahora incluso se están investigando otras desapariciones de mujeres por la zona por si tuvieran relación con el caso. Pero de una u otra manera, la forma de proceder de la Guardia Civil hubiera sido la misma. Idéntica. Igual de bien, o igual de mal. Solo que en esta ocasión ha acompañado la suerte. No tenían pruebas suficientes para demostrar su culpabilidad, motivo por el cual la Guardia Civil no había actuado antes. Vuelvo a repetir, si la chica no hubiera conseguido escaparse, el resultado del caso habría sido muy diferente y el tratamiento en los medios y en las redes sociales, también.
Y es que hoy opinamos de todo y lo criticamos todo. Tan pronto ensalzamos a alguien como lo hundimos en la miseria. Hoy defendemos una cosa y mañana la contraria. Tengo la sensación de que la opinión pública va dando bandazos y está muy radicalizada en general. Es una aventura de riesgo tratar de opinar de forma diferente a la corriente dominante.
En mi opinión, tanto la muerte de Diana Quer, como el tratamiento que se ha hecho de la noticia de su desaparición son el resultado de una concepción machista de la sociedad en la que vivimos. Y de una gran hipocresía. Tenemos que seguir avanzando en la consecución de la igualdad real de ambos sexos. Porque hechos como este evidencian el largo camino que todavía queda por recorrer.
Muchos medios de comunicación, periodistas, personas de la calle… que hoy lamentan la muerte de Diana, criticaron hace un año su forma de vestir, de vivir, de ser… examinaron con lupa a su familia.
Hoy incluso se centra el foco de atención en la mujer del presunto asesino. ¿Cómo lo defendió cuando denunció su hermana la violación? ¿por qué mintió para cubrirle?.
La pobre madre del asesino, sale a pedir perdón en nombre de su hijo.
Parece que las responsables son siempre las mujeres. La madre de Diana por estar separada de su padre y haber malcriado a sus hijas. Diana por niñata y por volver sola a esas horas con ropa provocativa, la madre de El Chicle por haberlo parido y la mujer por encubrirlo. Cuando la realidad es que el único culpable es el asesino y una sociedad machista que todavía considera a la mujer un ser con menores derechos que los hombres.
Siempre he defendido la igualdad de derechos y oportunidades para todos. Y aunque se ha avanzado bastante, la realidad es que hoy las mujeres siguen muriendo a manos de sus parejas, siguen siendo violadas y agredidas por hombres y siguen siendo cuestionadas por su forma de comportarse. Lo que está bien para un hombre, no lo está para una mujer.
Por esto, debemos hacer un esfuerzo por conseguir la igualdad real en todos los ámbitos de la vida. Aprender a no censurarnos entre nosotras. A no criticarnos. A respetar la libertad de cada persona para hacer con su vida lo que le de la gana, sin tener que dar explicaciones más que a su propia conciencia. Porque el machismo mata. Ha matado a Diana y a las 48 mujeres que han sido asesinadas este año 2017 a manos de sus parejas.
Meditemos cada palabra que ponemos en un tweet o un estado de facebook, porque con ellas estaremos contribuyendo a conseguir esa igualdad que anhelamos o por el contrario a seguir tolerando y justificando el machismo.
Rosa Pilar Sáez Gallego, 4/01/2018
No me gusta ,no lo veo tan negro como lo pones .
Gracias
Valiente y muy fundamentado artículo.
Esperemos que empiece a volverse, cada día más innecesario volver a leerlo.