¿Qué es el pishing?
El «Pishing» es una forma de estafa bancaria y como señala el Profesor Faustino Gudín* esa denominación proviene del inglés «fishing», pescar y consiste en <<la suplantación de identidad (en Internet, pero también por otras vías) que persigue apropiarse de datos confidenciales de los usuarios para, en base a ellos, conseguir menoscabar patrimonios ajenos. El delito consiste en obtener información tal como números de tarjetas de crédito, contraseñas, información de cuentas u otros datos personales por medio de engaños. Este tipo de fraude se efectúa habitualmente a través de mensajes de correo electrónico o de ventanas emergentes.>>
Mediante el «Pishing» los ciber -delincuentes pretenden obtener información confidencial de los usuarios de banca por internet a través de la suplantación de las páginas de acceso de estas entidades bancarias. Haciendo creer al visitante que se encuentra en la página original en lugar de la copiada. Normalmente se duplican páginas web de bancos conocidos y se envían indiscriminadamente correos para que clientes de dichos bancos accedan a esta página a actualizar los datos de acceso al banco.
Casi todos hemos recibido alguna vez un correo de este tipo.
Este delito viene regulado en el artículo 248.2 del Código Penal, donde se castiga la estafa informática, disponiendo que se consideran «reos de estafa, los que, con ánimo de lucro y valiéndose de alguna manipulación informática o artificio semejante, consigan una transferencia no consentida de cualquier activo patrimonial en perjuicio de otro».
También serán reos de estafa los que fabricaren, introdujeren, poseyeren o facilitaren programas informáticos específicamente destinados a la comisión de estafas establecidas en este artículo.
En un principio no estaba claro si determinadas actuaciones de pishing debían tipificarse como apropiación indebida o estafa. Pero esta duda ha sido superada, pues el Tribunal Supremo considera que en la estafa informática no es necesario que medie el engaño.
Es muy importante asegurarse bien de que estamos en una página segura antes de facilitar nuestros datos bancarios para evitar disgustos y problemas.
Rosa Pilar Sáez Gallego, 21/04/2016
*»Nuevos delitos informáticos: Phising, pharming, hacking y cracking». Faustino Gudín Rodríguez-Magariños. Doctor en Derecho. SP/DOCT/3705.
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